¿Porqué uno tiene que abrir las promociones de las revistas? ¿Acaso no hemos aprendido ya que nos podemos llevar desagradables sorpresas?
Abro una promoción de la revista Burda... Espejo, costurero y peine... y en este último me encuentro ¡UN PELO! El maldito es largo y está endemoniadamente enredado en las púas del peine, así que mientras hago esfuerzos para contener los espasmos de mi garganta tiro con todas mis fuerzas de el... sólo consigo romperlo en varios trozos... desisto... lo pliego... le vuelvo a meter en el plástico y lo dejo fuera... ¡PUAJ!
jueves, 24 de abril de 2008
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1 comentario:
A ver ¿No manipularias el peinecito a la hora del desayuno?
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